La perfecta vida imperfecta.







      Todos  los días suceden milagros...


       Y el más increíble de todos es  el de tener la oportunidad de respirar el mismo aire que mis hijos y el de las personas a las que quiero.

        Y no menos milagro supone el de tener la oportunidad de dar las gracias con todo mi corazón a Dios y a todo aquel que me sufre, por el mero hecho en sí de sufrirme.

       Y por ese mismo enorme mero hecho, me disculpo por mis imperfecciones y quienes las soportan , por que han hecho  de mí quién soy un poco más, o un poco menos...

      Y levantarme todos los días para mí es un lujo, que afortunadamente aprendí a valorar desde hace ya mucho; cuando le faltó a alguien con quién compartí aire y corazón. Y la vida siguió demostrándome que  aunque yo no quisiera, podía seguir restando elementos con los que formaba ecuaciones en mi vida. Y me demostró que podía seguir respirando de otras formas... Con distinta fuerza.

      Y a medida que pasan los años me voy dando cuenta de que el valor que se le da a cada segundo que se esfuma, va cambiando y creciendo...  Y esos segundos vividos, van buscando a toda máquina  primera fila en la galería de los recuerdos.

      Creo que podríamos crear todos nuestro propio "cine" de  recuerdos; al que escapar a menudo para escoger escrupulosamente el que nos hizo sentir la mejor emoción de cada momento. Yo recurro - y acudo-, más de lo que debería al mío,  para no olvidarme de lo que he ido siendo, y en lo que me voy convirtiendo sin perder el camino de lo que espero llegar a ser :

 Hija, hermana, amiga, mujer y madre. Sin perfectas aspiraciones. 

        Ahora la máxima de todos mis segundos, minutos,  y horas vividas,  es la de grabar a hierro FELICIDAD en los recuerdos de quién me quiere en su vida. De mis hijos, de mi marido; de los míos... De todos aquellos que me guardan con querer bonito en un cachito de sus corazones y me  hacen algún que otro huequecito oxigenado en sus pensamientos.

        Porque no aspiro a ser un recuerdo perfecto. Ni de gran tamaño ni de bonito color. Quizás sí un determinado olor... El de ese primer azahar de primavera. Quién sabe. El caso es que tan sólo me gustaría despertar una sonrisa cuando me sientan. Cuando recuerden que alguna vez les hice algún bien que consiguió hacer olvidar algún mal.

       Cuando algo que se perciba cuando yo no esté, les lleve a mí: y sonrían. O simplemente despierte una agradable sensación que logre trasladar unos segundos, tan solo unos  pocos segundos, al cine de sus recuerdos.

         Porque es todo lo que nos quedará y en lo que nos transformaremos. Nunca es tarde para pedir perdón por correr el riesgo a veces de convertirme en un mal recuerdo y  DOY GRACIAS A DIOS POR DARME TODOS LOS DÍAS LA OPORTUNIDAD DE VIVIR EL CAMINO QUE DIFERENCIA SER TODAVÍA  "IMPERFECTA ILUSIÓN"  Y NO "PERFECTO RECUERDO". 


Todos deberíamos valorar esta oportunidad diaria. Ahora, cuando tenemos tiempo y vida,  y no lamento y llanto.
   

      Porque gracias a quién  queremos,  no hay tiempo para envenenar pensamientos.

      Porque eso mismo,  recicla los ojos a diario. Y ayuda a respirar...

      Porque nos equivocamos, porque os equivocáis y aprendemos todos de este arte.

      Porque  a pesar de eso reímos, aunque  gritemos o lloremos.

      Porque lo bueno es estar juntos y aprender a pensar con el corazón sin ser tan exigentes.

      Porque aunque la mochila pese,  hay salud; aquí y ahora.

      
                        DOY LAS GRACIAS.  Por tener una perfecta vida imperfecta.