Welcome 2014!!





Querido 2014:

    ¡¡¡¡Bieeeeen!!!! ¡¡¡Ya llegas!!!

     Pero chiquillo, entra sin miedo ; que prometo que este año no pondré ni velas negras, ni garbanzos para cenar en fin de año...  así que no entres de nalgas, si no por bulerías,¡que  se te note que eres número par!

     Sé que te da un poco de pánico entrar por el peso de las expectativas que unos pocos hemos puesto sobre tus espalditas, ya que te toca la mala suerte de suponer toda la esperanza de aquellos a quienes decepcionó tu anterior compañero "13"; pero no temas que ya con el simple hecho de  no terminar en 13,  tienes la mitad del camino recorrido... Y te prometo que no recaerán  ( por mi parte) sobre ti, mas que unos cuantos propósitos que  espero que me ayudes a cumplir...

     Porque me arrepiento de tooooodo lo malo que he hecho , y de tooooodo lo bueno que dejé de hacer, a lo largo de tu criticado antecesor, ¡ por su culpa, por ser gafe!  No sé cuantas horas y minutos de este año habré intentado vivir con rectitud en mi búsqueda del " bien y la verdad", con mi sombrero y látigo incluido a lo Harrison Ford... Y ná de ná.

    ¡Dios míoooo! Y cuantas horas y minutos habré desperdiciado con conductas indignas que han llevado a mi lado oscuro a estar en su salsa; empapaíta en actitudes violentas, "torcida" en intenciones, conquistada y abanderada por la Pereza, enganchada a la Soberbia, y transmutada en una malvada ogra verde que erupta ( esto es broma, ¡que yo no erupto!)?

    No, definitivamente no. No voy a condecorarme con un certificado de conducta ejemplar, pero no he sido del todo malota, y por lo mismo, el 2013 no puedo catalogarlo como bueno, pero tampoco como malo...

    Soy consciente de que: de los que conseguimos terminar el año sin demasiados contratiempos; no todos los terminamos con el mismo cuerpo, pero os tengo que decir de corazón, que a pesar de todas las críticas y lamentos de todo el mundo; y de todo el "rollo" negativo que ha envuelto a estos  365 días, por lo mal que le ha venido a la sociedad y al mundo mundial; también me ha procurado días productivos, felices y alegres con sus horas , minutos y segundos alegres  que han compensado con creces los malos.

He conocido a personas geniales a las que me he acercado, al igual que me he alejado un poco de las que me he dado cuenta que no me querían bien.

Todos mis momentos- los buenos y los malos-, los quiero para recordarlos porque me constatan que estoy viva,  para disfrutarlos o padecerlos con los míos, ¡pero con mucha salud!

  Así que querido 2014: entra sin miedo y disfruta del hecho de que estamos deseando ponerte en un pedestal en nuestro recuerdo coronándote  como el año en que cambiaste nuestras vidas, que hasta de los años malos se sacan cosas buenas.


  Aún así, no te escapas, que ahí van mis propósitos ( la paz mundial la omito porque sé que es un propósito universal y no quiero ser pesada):

  •    Vivir en línea recta sin despistarme a la derecha o a la izquierda -intentando esquivar a mi conciencia-. Y por supuesto... no perder  ni el humor ni el optimismo cuando me desvíe, me tuerza un poco o me choque contra un muro que me agriete el alma en  el recorrido de mi "recta vital".

  •    Intentar ( he dicho "intentar"!) mantener la puerta de mi corazón abierta para todo el mundo; que se aleje quien quiera y que entre quien quiera, pero cerrándola cuando hace levante que ya se sabe que aquí en Cádiz el levante pega fuerte y nos deja un poco "trastornaos"...

  •    Mantener siempre la ilusión de una niña con zapatos nuevos... y disfrutar del gustirrinín que me da potenciar la ilusión en los demás: seguir "creyendo" en todo y en todos, y confiar absurdamente como una tonta aunque me la den con queso y finalmente tenga que reconocer que  los Reyes sean los padres , y que le ratón Pérez no tiene infraestructura para tanto diente.

  •    Seguir con mi recurrente imaginación para emburbujarme en mi mundo cuando me bloqueo y me siento un "alien" entre la gente: mi burbuja es como mi habitación cuando yo tenía  mis regordetes 8 añitos y me encerraba para imaginar "mi mundo" (¡después de ver Barrio Sésamo" y comerme el sandwich de chopped-pork, por supuesto!). Dibujaba lo que yo quería, jugaba a lo que yo quería, bailaba lo que yo quería, cuando era profesora enseñaba lo que yo quería; si jugaba a las casitas yo decidía si quería ser la madre o la hija... En mi cocinita yo guisaba lo que a mí me salía del alma.  En fin... nada que ver con "mi mundo" actual en el que la vida misma es la que con su recorrido  nos va condicionando como tenemos que ser para no "dar la nota" y te va marcando los pasos del camino. ¡¡Me da pánico  ser un cromo repetíoooo!!

  •    Conseguir por fin un corazón limpio y que además  de que su fondo no esté muy lejos;  que no se llene de momentos incompletos.

  •    Que mis necesidades no supongan solo carencias imposibles de suplir. Que siempre alcance los medios que me lleven a colmarlas.  Que siga  aprendiendo a rellenar vacíos.

  •    Que la balanza de mi vida que "amaño" siempre para que lo feo sea bonito, y lo amargo dulce, necesite menos de mis trampas y de mis "truquis de almendruquis"  para que se equilibre.

  •    Seguir conservando la  vida que pasé  con mi madre en mi recuerdo... Y tenerla siempre como ejemplo. Que mis hijos sigan rezando por ella todas las noches.

  •    Poder escuchar a mis hijos, poder vivirlos y que siempre, siempre, siempre pueda evitarles su dolor. Es ingenuo desear que no sufran, porque sufrir es humano y no tienen más remedio que padecerlo como seres sensibles... pero que yo pueda enseñarles la fortaleza necesaria para darle una buena y esperanzadora patada a los malos momentos que les ofrezca la vida .

  •    Que no se mueran los míos... Y morir sin ser olvidada. No vivir temiendo y no temer morir. Pienso que cuando pierdes el miedo a irte has llegado a la serenidad absoluta. No hace falta deciros que ¡me faltan kilarracos de serenidad!

  •   ¡Que las nuevas tecnologías inteligentísimas dejen de robar mi atención y  no "atonten" (acarajoten, como se dice por aquí)  con su inteligencia virtual, a las neuronas de mi unidad familiar!

  •   Que no se nos caiga una piedra a nuestros problemas morales por culpa de los económicos. Que a mis amig@s que están en paro no les falte el trabajo...

  •   Llorar más de alegría que de tristeza... que el optimismo sea una elección y no mi único consuelo. Y que los períodos de tristeza me hagan  sólo visitas cortas, y los pueda despachar prontito.

  •   Conseguir una cara totalmente limpia de hipocresía y no decir verdades como mentiras que no siento.


   Y no me quiero extender más porque sino no acabo nunca, porque como todos, el nuevo año viene repletito de buenos propósitos que a medida que va pasando se van quedando atrás porque todos somos unos petard@s existenciales y unos pidones desagradecidos que aspiramos a ser mejores personas cada año :

    ...Sabiduría y acierto en mis elecciones, seguir "yendo" sin estar de vuelta de todo, intentar vivir con "poesía", aliviar el dolor de los que quiero, despertar la conciencia de mentes corrucas, ser más virtuosa que defectuosa, callar lo que me sale bien -para no pecar de vanidosa-, no contar lo que me confiesan, no dar portazos cuando me mosqueo, no perder los papeles cuando los dulces "mamis" se vuelven reiterativos e irritantes... Y un larguísimo y esperanzador ETC. Así que sin más,


                                                       WELCOME 2014!!!



P.d: Ah!! Se me olvidaba, anótate por ahí  también que me dejen de crecer los muslos y el culo, que me duela menos la espalda, y que la frase: "¡¡Que te calles!!" adquiera por fin SENTIDO COMPLETO para mis hijos, que este año he re-estudiado que si una frase tiene verbo, es una oración en toda regla con sentido competo... pero estos no se enteran.




Palabras para ser dichas…

Ideas para ser pensadas…

Historias para ser contadas…

Experiencias paras ser vividas…

Abrazos y besos para ser  sentidos…

Cariño para ser  regalado …

Personas para ser descubiertas….

Bailes para ser bailados…

Susurros para ser intuidos…


    TODO ESTÁ EXPUESTO EN  EL "ESCAPARATE DE LA VIDA": Muchas veces se quedan ahí, en el limbo de lo “no vivido”; aquello que se cruza en nuestras vidas en determinados momentos, OCULTOS EN UNA COTIDIANEIDAD CUYA BRUMA DE INSEGURIDAD NOS IMPIDE VER CON NITIDEZ CUAL SERÁ EL RESULTADO DE NUESTRAS ELECCIONES. Esos momentos “cruciales” que justamente lo son, por que  no sabemos de su importancia en ese mismo instante en que presentan.

    Esos momentos que por MIEDO finalmente guardamos en un cajón  cuyo olor al abrirlo sólo recuerda a arrepentimiento y melancolía… Aquellas elecciones vitales que no elegimos por pánico a la incertidumbre de no saber qué nos traerá. Y que finalmente para seguir “a salvo” , NO LAS ELEGIMOS Y decidimos seguir dejándolas  de muestra en ese escaparate… Probablemente , elecciones que podrían determinar a fin de cuentas  en nuestra vida,  el ser de una u otra forma, y por ende; el ser más o menos feliz…

    ¿Quién puede garantizarnos las elecciones acertadas? Os lo digo yo: NADIE… PERO AFORTUNADAMENTE LA VIDA NO SOLO SE COMPONE DE NUESTROS ACIERTOS, SINO TAMBIÉN DE NUESTRAS EQUIVOCACIONES, así que de corazón os animo profundamente…

-A  arriesgaros con la vida; a pillar del escaparate todo aquello que podáis con valentía y seguridad de que controlaréis a donde os lleve.

-A aliviar el peso de esas cuantas capas de “tontería” que  se suelen imprimir en nosotros , pesándonos tanto la rutina de “lo habitual”.

-A llenar esas experiencias para que no queden “vacías” de nosotros, vacías de nuestro contenido, porque puede que cuando queramos hacerlo sea tarde.

    Así que SIENTE, PIENSA Y ACTÚA, SEGÚN TE DICTE TU CORAZÓN, siempre que pase el escáner de tu sentido común sin ser demasiado permisivo ni demasiado exigente cuando te equivoques. Déjate llevar por esos impulsos que te salen de dentro y que intuyes que traerán algo positivo.

    Cambia de plan y arriésgate cuando las cosas no pintan bien, no eludas la responsabilidad de decidir para no hacerte cargo de la  posible equivocación que amedrenta tus ganas:

    Escoge vivir y no morir en vida. Escoge soñar y no dormir. Escoge querer y no herir. Escoge calidez y no frialdad. Escoge actuar y no dejarte llevar. Escoge sentir solo cosas buenas y no te dejes abatir por las decepciones. Escoge regalar y no quitar. Escoge construir y no destruir; halago y no reproche. Escoge compañía y no soledad. Escoge valentía y no miedo. Escoge risa y no llanto; alegría y no tristeza.  Escoge la simpatía y no la apatía. Escoge decidir vivir lo que quieres tú y no otros.


     PIERDE EL MIEDO AL RIESGO… porque puede que te equivoques pero lo habrás intentado. Viviendo cada emoción con toda la intensidad que se merece y tratando de hacer lo  que creías mejor en cada momento: Kilos de errores cometidos que se corresponderán  a otros tantos Kilos de  aciertos, aunque normalmente estos últimos  siempre nos pasen desapercibidos y siempre nos pesen más los errores…


    Pero  todo ello asumido por ti para ser vivido perdiendo el miedo a ese cambio que desestabiliza… Que paraliza tanto y nos impide ESCOGER DEL ESCAPARATE PARA VIVIR CON PLENITUD ARRIESGÁNDOTE A LA IDEA EQUIVOCADA O ACERTADA DE  HABER ESCOGIDO SIENDO TU MISMO.

Y escoge hoy porque ya mañana será tarde… y ese miedo no nos va a servir de nada cuando ya no estemos. Porque como dice Borges: “La vida es una aventura y sigue siendo una aventura hasta el momento mismo de la muerte; independientemente de la mayor o menor fortuna de la realidad.”

Somos unos  FORTUITOS CASUALES.


Os la dice una “fortuita casual”  que fue  una cobarde durante  mucho tiempo…



     De vuelta al “País de la Verdad”,  con ideas oxigenadas y recargadas con  ilusión ,poniéndole punto y final a la intensa visita que le hemos hecho al “País de la Alegría”, -como así ha querido englobar el imaginativo e inocente ingenio de  mi hija-, el maravilloso, estupendísimo y familiar viaje que hemos hecho, los cinco complejos personajes  que comprenden mi unidad familiar  a modo de convivencia en una especie de “road trip” , por algunas ciudades de Centroeuropa: Bolonia, Venecia, Zagreb, Praga, Budapest y Florencia.

    Con su correspondiente quiniela  valorada entre todos, en la que por cierto;  se llevó la palma Praga. 

    Porque la última  ciudad fue Florencia… y por mucho encanto que tuviera, les pesaban más los 1000 kilómetros que se habían metido entre pecho y espalda desde Budapest. Y ya ahí, a pies del Arno arrastrábamos las ganas y nos estábamos sorteando el “corner” de mi sofá jartitos ya de mapas, de pizza, de monumentos, del "allure" de la Toscana  y del goulash húngaro.

    Me gusta viajar; yo diría que me encanta… o puede que más bien me apasione.  Y con ellos, más. Puede que porque cuando viajo, es el único momento en el que parece que no les entra a mis hijos esa especie de “urticaria” que les hace venir a pedirme algo para que me active,- y deje de estar irritantemente tranquila para ellos, no vaya a ser que me acostumbre a que mi tiempo adquiera derechos de autor y me los quede yo solita para mí- , cuando me ven tranquila en casa -haciendo como que reposo-, mis churri  neuronas semicuarentonas

     Pero el caso es que me fascina salir de mi rutina habitual, sobre todo  cuando llegan esos momentos en los que empezamos a cogerle tirria a nuestra monotonía porque nos domina y nos cierra la mente convirtiéndonos en personas/monstruos ,-que no conocíamos hasta entonces-, y  que escupen  espuma verde por la boca a la primera de cambio.

    He tenido la maravillosa suerte de poder zambullir a mis hijos de lleno en otras realidades distintas para que puedan empezar a  coleccionar en sus vidas “momentos de felicidad estelares, para darle al pause”

   Y ellos me han dado la oportunidad y el gustazo que supone  vivirlos; disfrutando  de cada instante conociéndolos  mejor cada día en esta "pressing-convivencia":


  • Saturarlos de fotos en los ríos… cogiéndole auténtico pavor a los momentos en los que mi marido y yo desenfundábamos  el móvil y decíamos “ ¡¡¡FOTOOOO, FOTOOOO, FOTOOOOO!!!”

  • Liarla parda en los buffets libres de los hoteles, como si jamás en sus vidas hubieran visto un trozo de pan, absortos  de tanta  comida a tutiplén, con caras de asombro incontrolable al ver que podían coger todo lo que les diera la gana, las veces que quisieran. Una especie de “Jauja” visto por los ojos de un niño; me imagino yo...

  • Mostrarme su lado más tierno consolándome cuando me encontraron llorando a lo largo del río Moldava , porque me dejaron atrás en la carrera que hicimos hasta el Puente de Carlos V, para ver si llegábamos antes de que se pusiera el sol, para obtener “LA FOTO”…

  • Estar convencidísimos de que en Budapest huele mal porque en la zona de Pest, apesta a cañerías… Que en Bolonia huele a ajo; en Florencia a Mortadela y en Praga a rosquillas.

  • He conocido que entre mis hijos , llaman  coloquialmente “irse a Brasil” al  periodo  que en el que les invade  la tozudez de su “ lado oscuro” y se enfadan conmigo porque les riño; de tal forma que cuando alguno no entra en razón , es súper efectivo cuando se me enfadan , decirle que hagan ya las maletas y vuelvan de Brasil...

  •  He sido acusada por el inocente desparpajo de mi hija, de robar “caramelos”, delante del "recibidor" (recibidor para mi hija y recepcionista común para nosotros...) del Hotel, porque no había pedido permiso al cogerlos de una cesta que tenía en mostrador… con mis correspondiente abochorne humillante.

  • Soportar una surrealista bronca de un mini niño (de unos cinco años) patinador croata; embutido en un mono para la nieve, tras meterse un culazo en la pista y acudir yo heroicamente con mi súper destreza patinadora ejemplar (¡estilo muñequita de famosa dirigiéndose al Portal!) a socorrerle en un ataque de esos que me entran a mí de sobredosis de sobreprotección maternal que no le gustó para nada al autosuficiente personajillo michelín... Diciéndome en un indignado y farfullante croata de toooooodo menos “Fala”; ¡que es lo único que sé que significa en nuestro idioma: GRACIAS!

  •  Hartarme de reír cuando le dije a uno de ellos al entrar a hacer pis en un “Take away” el primer día que llegamos a  Bolonia, que no olvidara darle las gracias al Señor al salir, y me suelta: - “ ¡¡¡Maaaaami!!!, ¿másss? ¡Pero si llevo desde que aterrizó el avión dándole gracias al Señor porque estamos vivos! ( He de decir que este hijo mío,- el sandwich-, estaba seriamente "acongojado" porque tenía una especie de obsesiva y negativísma premonición en la que pensaba que el avión  catastróficamente se iba a caer al agua...)

  • Esos perros  de todo  el centro  de Europa ladrándole a mi hija cada vez que se cruzaban con ella,  hasta que caímos en la cuenta de que lo hacían cuando llevaba su gorro de  “fashion animal print “, que le hacía parecerse a una mezcla de Monkiki y Chubaka.

  • Conseguir POR FIN que no quieran más McDonalds ni pizzas en una temporadita por saturación...

  •  Volver con  un estiloso moquillazo húngaro por no tener efectivo y no poder alquilar toallas en el balneario de Budapest; secándonos al "airecito ambiental" del calor de la muchedumbre turística que estaba en los baños climatizados, y entrando y saliendo de las saunas turcas...¡cual secadora apañadísima! Total; si nos dejaron entrar sin toallas sería porque hay más colgados que lo hacen, aunque estuviéramos a cero grados ¿no?

  • Practicar mis pasitos de bulerías con mis botas inseparables de Robocop, en todas las colas... 
 

  • Ver la cara de susto de mi hija cuando le comenté al padre en mi estado de catatonia, cuando admiraba el  majestuoso trasero de mi David de Buonarotti en una esquinita de la Galería de la Academia desde donde se apreciaba !la perspectiva perfecta": 

-¨”¡¡¡¡¡ Ese tío es un monstruoooo  del cincel!!!!!”
-“Mamiiiiiiii: -¡¿ Dónde hay un mostruoooo?! , ¿¿¿ Que es un cincel????
-“ Chiquilla, que no, que no hay monstruo, que es una forma de hablar, que el hombre  que hizo esto hacía de todo, y todo le salía bien…”

Entra en escena mi niño sándwich, - el más pelota, que me dice siempre cuando lo acuesto: " Si supieras cuanto te quiero llorarías de gozo"... ¡a saber de donde se ha sacado la frase!-:
 
-“ ¡¡Mira, mamá, como túuuuuu, que lo haces todo bien!!”
-“ Ya quisiera yo tener cuartito y mitad del ingenio y la destreza de mi primo Miguel Ángel, hijo… pero gracias, yo también te quiero; que haría yo sin ti...”



  • Analizar mi hijo mayor, que siempre que nos tomábamos el padre y yo un vinito entre los dos, acabábamos discutiendo por chorradas como niños chicos, y concluir  avergonzado, por eso mismo,  que nunca iba a probar el alcohol ...

  • Analizar el mismo, mi chiquillo adolescente en ciernes, y concluir también, que Venecia en su quiniela había perdido muchos puntos, porque en su valoración, él le daba mucha importancia al ÁNIMO CON EL QUE VISITA LA CIUDAD, y las  tres horitas escasas que pasamos allí, de camino a Zagreb las pasó “en Brasil”  con el peo "torcido", peleándose con su hermano… ¡y no en Venecia!

     …Y muchos, muchos, muchos otros momentos más compartidos,  que espero no olvidar, y que no los olviden ellos nunca, aunque no los deje aquí escritos; que han hecho que vuelva OBESA de felicidad ,  de pizza italiana y  de goulash húngaro.

 Así que le doy gracias a Dios,  a la Virgen y al Cielo como ya he dicho en otras ocasiones  (y a quién quiera que haya intervenido también para que los planetas se alineen para hacer posible  este viaje), por  ser tan afortunada : 

     Por tener la increíble suerte de tenerlos a ellos que son geniales y  seguir comprobando cada segundo que paso a su lado que nos siguen dando cada día que pasa , tres mil  y una vueltas al padre y a mí...  
     Y sobretodo por  tener la oportunidad de poder inculcarles  este gusto por conocer y por viajar,  brindándoles ocasiones para hacerlo (¡aunque ahora toque estar encerradita en casa una temporadita comiendo felizmente habichuelas, garbanzos y lentejas!); para hacer de ellos personas abiertas de mente que conozcan, conozcan y conozcan para que comparen, comparen y comparen  su entorno habitual con criterio propio a base de muchas experiencias que le forjen un crítico y constructivo sentido común.

    En fin, que es  extremadamente enriquecedor salirse del tiesto de vez en cuando, para echar raíces temporal y fugazmente en otro lugar: absorbiendo cada segundo absorbible de cualquier esencia distinta a la cotidianeidad...

     Haciendo  acopio de la tópica frase: "Donde estuviere hacer lo que viere..."

Hacer lo que en cada sitio se hace, comiendo lo que se come, bebiendo lo que beben, comprando donde ellos compran, respirando lo que respiran, divirtiéndose y aburriéndose como ellos... ¡sin necesidad ninguna de visitar todo museo que encuentres! Tan sólo en algunos poquitos museos para enseñarles las obras que yo estimo que deben conocer, cuando las deben conocer, para no saturarlos y "optimizar" tiempo, dinero y sobretodo su paciencia...

     Y si Dios, la Virgen y el Cielo  siguen queriéndolo,  seguiré  gastándome hasta el último centavo de mi bolsillo , para  que respiren cada partícula de oxígeno desconocida y “extranjera”;   para seguirle abriendo a sus mentes una ventanita, liberando pensamiento y alma... OJALÁ QUE SEA PRONTO.

    Observando y analizando las mil formas de ser que uno se  encuentra al salir de su espacio vital para intentar averiguar de alguna manera qué es lo que nos lleva a cada uno el  ser de una u otra manera… porque es el dinero y el tiempo mejor invertido

ANIMO A TODOS A QUE VIAJÉIS CON VUESTROS NIÑOS PARA COLECCIONAR MOMENTOS QUE NO SE OLVIDARÁN JAMÁS