De luciérnagas y serpientes...





   "Cuenta una fábula que en cierta ocasión una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga; ésta huía muy rápido y llena de miedo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir en su intento de alcanzarla.

   La luciérnaga pudo huir durante el primer día, pero la serpiente no desistía, dos días y nada, al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga detuvo su agitado vuelo y le dijo a la serpiente:


-"¿Puedo hacerte tres preguntas?"-

-"No acostumbro conceder deseos a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar"-, respondió la serpiente.


-"Entonces dime ;
¿Pertenezco yo a tu cadena alimenticia?"-

-"¡No"!-, contestó la serpiente.


-"¿Yo te hice algún mal?
-

-"¡No!"-, volvió a responder su cazadora.


-"Entonces; ¿Por qué quieres acabar conmigo?
"-

-"¡PORQUE NO SOPORTO VERTE BRILLAR!"-, fue la última respuesta de la serpiente.



       Me encantaría que  mi ilusa convicción de  que "To er mundo es güeno", no se quedara en eso mismo; una  desafortunada "ilusa convicción" ,  tumbada casi siempre en 0,2 por las actitudes  perversamente devastadoras y "tsunámicas" de personas que  hacen que pese siempre  mucho más su lado hostil y maquiavélico,  que ninguna otra virtud salvadora que les libre del purgatorio.


     Estas personas frecuentemente se me presentan en la mente transmutadas en serpientes sucias y rastreras que se desplazan sigilosas por el suelo para que no adviertas que se acercan , para así sorprenderte con su asquerosa boca bien abierta , lista para clavarte bien sus colmillitos babosos de veneno;  Y ESE VENENO SEÑORES, ES APESTOSO Y AMARILLO, COMO LA ENVIDIA.


PERSONAS QUE DESVIRTÚAN A OTRAS CON SU VENENO, POR EL SIMPLE HECHO DE NO SENTIRSE VIRTUOSOS ELLOS MISMOS


  Tanta  serpiente suelta  entre  aquellos que dicen ser  tus amigos,  entre conocidos y menos conocidos...  Que te odian más por la pereza de querer quererte y entenderte,- porque no llegan-,  que  por otra cosa.   Porque no sé que es más grave en este caso ;  si la pereza de la incomprensión , o la ignorancia consentida, de serpientes  que se ocultan en sus sonrisas hipócritas cuando la felicidad o la fortuna te sonríe ( a las que  les notas que le está dando una jamacuco interno irreversible), ya que son - INCAPACES- de alegrarse de verdad de la buena por ti. 


    Porque sinceramente creo que hay tanta soberbia, vanidad, orgullo y prejuicio escondido dentro de  la naturaleza humana, que el ser humano en sí mismo se encuentra totalmente incapacitado del todo , para ver la realidad de las cosas, perdido entre  tanto chuminoso pecado capital. (Según mi humilde opinión claro está, por que lo mismo, soy yo  la que está totalmente confundida y realmente  el mundo es de los malos; la película es suya y aquí la que tiene el plomillazo y la conducta perversa de su naturaleza caída, sea yo, quién sabe).


    Supongo que la cruda realidad sea, que tristemente, estas personas no me quieren bien, pero lo que no entiendo es porqué quieren seguir a mi lado. No lo entiendo, ¿para estar presente cuando fracase en algo y así ponerme la pierna encima, para asegurarse de que no levante cabeza ? ¿O para cortármela ellas mismas?  ¿Querrán que se suicide mi personalidad? ¿O serán ellos mismos quienes quieran aniquilarla diseccionando  cada parte de aquello que más les molesta de mí, para hacerle un autopsia, para ver porqué leches brilla?


Imagino que de eso sí que se alegrarían las guarronas de las víboras, las pérfidas de las cobras, las malvadas pitones y rastreras  culebras.

   
   ¡Qué mal lo llevo! Y sé que a lo largo de mi vida , aún me quedan por encontrar cientos de ellas...

     Pues desde aquí os digo, que no me considero luciérnaga, más que para aquellos que quieran ver el brillo en mí. Para aquellos que se perderían sin mi luz: mis hijos. Para quienes  vivo y por quienes brillo, el tiempo y con la intensidad que haga falta, si es lo que ellos necesitan para  no perderse nunca, en este mundillo tan embrollado que les ha tocado.

    Ser luciérnaga para ellos es  una virtud conferida y asumida con todo el orgullo del que soy capaz. Y seré digna de ella hasta que ellos decidan que deje de serlo, porque ya tengan luz suficiente para brillar sólos. Pero serán  ellos, sólo ellos; los que decidan que sea su propia luz la que les guíe y no la mía... 


PORQUE SIN SU LUZ ; LA DE MIS LUCIÉRNAGAS, SE APAGARÍA LA MÍA. Y DEJARÍA DE BRILLAR PARA ELLOS. ASÍ QUE ACONSEJO DESDE AQUÍ A MIS ENVIDIOSAS SERPIENTES QUE BUSQUEN UN REMEDIO CASERO CONTRA LA "FOTOFOBIA" Y QUE SE COMPREN UNAS GAFAS DE SOL; PORQUE NO VOY A DEJAR DE BRILLAR.



  


Y PARA TERMINAR; REIVINDICO EL DERECHO DE GOZAR DE LA LUZ QUE ME DAN OTRAS LUCIÉRNAGAS:


       Aquellas personas que simplemente brillan tanto porque...


.... no cesan de luchar por sus sueños; en los que creen con todas sus ganas.

.... porque su felicidad ha sido dura de oído y no se han preocupado de las palabras de desaliento de otros; de la crítica o la opinión de otros que - básicamente- no les entendían.

...  aprendieron a ser felices con propósitos sencillos y sanos.

... no perdieron jamás la curiosidad por las cosas ni renunciaron a preguntar aquello que no sabían.


 A todas mis luciérnagas: NO CESÉIS DE BRILLAR POR MÁS SERPIENTE QUE OS ENCONTRÉIS, PORQUE TODAS JUNTAS TENDRÉIS MÁS FUERZA, PARA ALUMBRAR CON MÁS INTENSIDAD A QUIENES OS QUIEREN, Y PARA DESLUMBRAR CEGANDO A LOS QUE NO LO HACEN...






P.D.: " Muchas personas pequeñas, en muchos lugares pequeños, haciendo pequeñas cosas... PUEDEN CAMBIAR EL MUNDO" 

( Proverbio africano)
 

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