Lilith





      ¿Y si existió Lilith? ¿Y si fuera verdad que existió una primera mujer anterior a Eva,  que reunió el coraje necesario para decir el primer:     -"¡Hasta aquí  he llegado!"- ,      de la historia de la Humanidad?
 
    Sí... ahí se quedan ustedes , que me voy del Edén, que  yo me aburro con Adán.  Ojo, que nadie me malinterprete que soy creyente y cristiana como la que más, pero reconozco que esta historia ( porque no deja de ser una  leyenda de la antigua literatura hebrea) de esta señorita inconformista y liberal- creo que la primera feminista de la historia- siempre me ha llamado la atención.

   Lilith: denostada, feminista, osada, exigente, independiente y hedonista, rebelde e incluso narcisista, segura de sí... Decidió un buen día irse del Edén porque no soportaba que Adán se sintiera superior,  porque  ella fue  creada del mismo barro (arcilla de suelo)  que él. Se cansó del sometimiento y no quiso esa suerte para ella.

    Dicen que se fue volando, porque Dios le dio  alas para escapar  y se convirtió en un demonio, conviviendo (¡y apareándose!) con otros tantos demonios, haciendo lo que le venía en gana,  para siempre...

     Y Dios entonces creó a Eva de la costilla de Adán, para que éste no estuviera solo... Incluso dicen que con el tiempo Lilith se convirtió en la serpiente que le ofreció la manzana a Eva, e intentó darle coba, en venganza porque estaba celosa . Ya que como se fue libremente del paraíso, libremente entró de nuevo. Y muchos dicen que representa el lado oscuro del subconsciente de cada uno. Es lo que tiene la LIBERTAD.

   Ahí radica todo, en la libertad, en cómo la usamos. Querer ser libre de pensamiento , libre de decidir qué es lo que consideramos malo o bueno para nosotros; no como anarquía sino como virtud,  sabiduría, y madurez. Libertad de todo lo que nos esclaviza; de las cadenas que nosotros mismos nos echamos al cuello. Pero ser libre es peligroso , difícil y osado, porque aunque sea un topicazo muchas veces se confunde la libertad con el libertinaje. Y es más cómodo no estar sujetos a una ancha libertad, en la que podernos perder, (porque somos "vagos mentales") a que nos señalen el camino "correcto" a seguir. ¿ Pero qué es lo correcto?

    ¿ Y porqué no? ¿Porqué no reconocerlo?  Sí, sí, todos  nosotros en nuestro ejercicio de  libertad aspiramos y queremos ser buenos o hacer lo que consideramos "el bien", pero; ¿lo conseguimos siempre?, ¿nunca os ha apetecido alguna vez, aunque sólo haya sido una; mandar a freír espárragos todo o a recoger coquinas a "ese/a" que te hace la vida imposible y escapar volando a algún lugar (temporalmente) a ser "mala" ?  E insisto,  es "mala" entre comillas y entendiendo esa maldad como ruptura de reglas temporal, como asomar la cabeza un momentito a un terreno que desconoces (¡como si fueras a tirar un petardo de los que tiran los macarras, y sales corriendo!). No hacer lo que se supone que debes o tienes que hacer. Hacer las cosas tan sólo una vez de otra forma, para ver que pasa. Gritar y sentir.  Ser traviesa y romper el molde. Reírte de todo y de todos. Ser primero tú y los demás después por un sólo día.

    Creo que todos luchamos contra  estos " pequeños demonios" que conviven en nosotros en constantes batallas por salir de calle.  Y luchan con nuestros angelitos, y hay veces que ganan y otras que pierden...y en esas estamos siempre. Unos tiran de una oreja y otros de otra. Y afortunado el que no tenga ningún diablillo interno que le tiente y que todos sus actos sean y hayan sido perfectos, dignos e  intachables. "Chapeau" por ellos y que me den la receta.

   Aunque sigo pensando que todos tenemos ángeles que realzan nuestras virtudes y demonios reveladores que nos enseñan cada día más de nosotros mismos. ¡Afortunadamente, son muchas las veces que nuestros angelitos se camelan a nuestros demonios y conviven fantásticamente juntos en amor y campaña!

    Porque somos humanos y de los errores aprendemos, y con ellos se supone que maduramos. Luego éticamente, deben existir el bien y el mal, para la evolución del hombre en su lucha por potenciar lo bueno que hay en uno mismo , ¿no?,  ¿somos ángeles, demonios o ninguno de los dos y los dos juntos, ¿ rebelde Lilith o  sumisa Eva?

     En fin, que  a  la vista está que proclamarse "ente independiente" y decir:
  -" Esta boca es mía y digo lo que yo quiero pensar y no lo que tú quieres que yo piense"-,  está condenado a la expulsión del Paraíso (¡¡¡metafóoooorico!!! y haciendo el símil con mucho respeto)... Y la pura realidad es que queremos ser libres pensantes  pero si tener que hacer las maletas. Porque se está muy bien y nadie es esencialmente malo. Lilith no lo era, solo tomó las riendas de su vida, y si es que existió, la desterraron  de  la Historia , abocada al exilio,  por sus ideas liberales y su osadía de querer ser igual que su compañero, convirtiéndola así la antigua leyenda,  en la más fría y despiadada madre de todos los demonios. ¡La más Mala- Malísima del Universo!


     PUES BIEN, A PESAR DE  TODO EL LASTRE DE LA HISTORIA QUE LE CAYÓ ENCIMA A ESTA CHIQUILLA, CREO  QUE TODOS DEBERÍAMOS SER ALGUNA VEZ UN  POCO  MÁS "LILITH" ...SÓLO UN POQUITO.

   

Te quiero





   Qué poquito nos gusta admitirlo y que gustirrinín da escucharlo.

   Te quiero, te quiero, te quiero; esto sí que es un desnudo, el más brutal. Ante esas siete letras se desarma cualquiera, incluso aquel que no crea en el amor.

   Porque incluso el que no crea en él, desea agradar , y ser querido, ser aceptado con el corazón abierto por alguien sin condiciones con sus "taras emocionales" de serie y sus "premios gordos de Petete".

    Difícil de escribir, difícil de decir, difícil de reconocer, difícil de expresar , difícil de transmitir. Vivimos con un pánico absurdo y total a dos simples palabras por que la asimilamos directamente como una amenaza a perder tu ¿libertad?,  o puede ser un indicio de  un posible rescate de tu reclusión de  la burbuja  en la que te encuentras tan cómoda y que te hace invencible ante emociones dañinas que sabes que si descubres,  pueden dejarte K.O. 

    Dos palabras que  te enganchan y le quitan  a tu soledad de cuajo, el disfraz de libertad y autosuficiencia en la que te escondes, para que no se refleje en el espejo de tu vida. Para quedarte expuesta sin más, a lo que la otra persona quiera ofrecerte y a recibir lo que quieran darte.

   Todos, y digo, absolutamente todos, queremos que nos quieran, que nos necesiten y que nos lo hagan saber, aunque muchas veces somos tan  recelosos con nuestros propios sentimientos que  los fiscalizamos de tal forma que  como el otro no tenga a mano la bola de cristal, la cosa no suele ser buen negocio.

    El "yo" mejorado ante los ojos del otro, entenderse sin palabras, compresión, complicidad...Vivir una película con dos protagonistas. Iniciar un largo viaje por esta vida con el compañero adecuado. Aceptarse con el "pack" completo, que incluye defectos y virtudes y de oferta alguna que otra sorpresita... ¡Que así le da más emoción a la cosa!

    Ser "tú" de otra manera. Sin aspiraciones a lo increíble e inimaginable; sin aspirar a la perfección. Verse reconocido como una emoción, una ilusión, pasión y deseo, sin pensar, sin crudos razonamientos. Relativizando y aceptando los errores de cada uno.  PORQUE SI ES AMOR, UNO NO PUEDE PENSAR QUE PUEDE TERMINAR; QUE TIENE FINAL. DEBE PESAR TANTO, QUE TIENE QUE SER INVENCIBLE.

   Pero resulta que sí, que termina muchas veces. Con la desilusión y la decepción que lo caracteriza. Y desgraciadamente está hoy a la orden del día. 

    Muchos no terminan el viaje juntos, porque el mundo nos pone más difícil querernos y más fácil recular. La gente  ya no lucha. Y no lucha porque no creen. Y no creen porque es difícil. Y creen que han perdido la guerra, por perder la primera batalla. 

    Y es que se han multiplicado las batallas, porque con estos tiempos que corren, priman, cada vez más , la moralidad hipócrita y egoísta y nos volvemos, todos, absolutamente todos, y el que diga que no, no me lo creo; violentos e inestables... Ansiedades, miedos , estrés, fatiga, puñaladas y desconfianzas . Familiares y amigos que enferman, familiares y amigos que se divorcian o separan, familias que se rompen por discusiones chorras, familiares y amigos que pierden trabajos o que no encuentran...

    Y esto es como una chimenea que está   en una  habitación.  Mientras la leña está encendida y da calorcito y luz... bien, genial,  pero como nadie le dé un meneo a los tronquitos o le eche más leña, el fuego se apaga, y la habitación se queda sin luz, te mueres de frío, ¡ y encima no  tienes calefacción ! 

    Así que entre tanto: -"¡Levántate tú , que estás más cerca!"- o -"¡Levántate tú, que yo ya he ido"-, se va a freír espárragos el fuego.

   Y se nos va la vida pensando  en cuándo lograremos tener lo que creemos merecer (el fuego perfecto; ser queridos como queremos). Y no nos damos cuenta que lo tenemos delante, justo delante.  

    Y deberíamos sentirnos satisfechos con lo que tenemos, sin necesitar nada más. Nos hemos vuelto locos y el mundo nos da la espalda, porque le hemos cerrado las puertas al corazón...POR SER TAN INSATISFECHOS Y EXTREMADAMENTE EXIGENTES CON LA VIDA.

   Y nos olvidamos de amar, amar, amar...

   Así que aunque suene ñoño, aburrido, cursi, vergonzoso y ridículo,  coge a quien quieres por los pelos (sentido figurado...), y  plántale  un beso de peli (aunque estés liando croquetas o preparando un puchero) en los morros , clavándole los ojos como si le estuvieras escaneando y suéltale un "TE QUIEROOOO" que haga que le llegue a las entrañas y  verás cómo se te llena el alma a borbotones hasta que  se te ilumina la mirada con esa chispa de vida que sólo la da el amor...que ni el mejor colirio de farmacia. ¡Mejor que montarse en la montaña rusa o la noria!

   Y amar, amar sin desconfianza y con el corazón "entregaíto", porque la desconfianza sólo engendra monstruos imposibles que no dejan vivir y sentir la vida. Que nadie es perfecto...y  todos necesitamos necesitar y que nos necesiten. O al menos, a mí me gusta pensarlo así.






 Hay que ser valientes.  Así que, todos a echarle leña al fuego, ¡VENGA!



Margaritas blancas y amarillas






             Y la vida sigue.  Un día pierdes lo que nunca quisiste imaginar. Lo que nunca dejaste que tu cabeza intuyera. Lo que nunca quisiste aceptar como  posible realidad.

    Y sucede. Simplemente en menos de un segundo  todo se transforma en recuerdo. Ese segundo que divide tu  vida en un antes  y  un después ...

     Y hasta respirar te cuesta, pensando que es un lujo que no te mereces; que todos tus minutos posteriores no te pertenecen, porque venderías tu alma por tan sólo un día más. Para volver decirle lo que le quieres y lo importante que es para ti que exista. Por una abrazo más, por un recuerdo más...

    Y simplemente aprendes a vivir con ese dolor y con ese vacío, porque ese mismo vacío es lo que le corresponde a esa parte de ti que te hace ser como eres. Y ese vacío es su recuerdo. Y decoras esa estancia de tu corazón con flores y más recuerdos no dañinos. Y la sigues queriendo con todas la estancias que ocupan el resto de tu corazón.

    Cada segundo de su existencia convive en mí y su recuerdo en mi recuerdo.
Mi vida;  su alegría, su risa, su fuerza.  Su forma de ser auténtica,  que enamoraba a cualquiera. Una vida que debo saber aprovechar y  querer vivir por quien no tuvo opción.


   El tiempo que dejé de estar con ella no me lo devolverá nadie, y ahí llevo mi penitencia.  Lo que fuera por cinco minutos más de su presencia, de su existencia, de su mirada, de su sonrisa...de una broma, de una cómplice  conversación,   que solo nosotras entendíamos. 

   Ojalá las pérdidas sirvieran para algo, pero resulta que no; que la vida sigue con la ausencia de los que significaron todo para nosotros, y no se para el mundo de los demás, solo el nuestro.


    Espero que cuando me toque, también consiga pervivir en el recuerdo de los que me quisieron y me vivieron, pero como motivación y alegría.  Ojalá no desperdiciásemos minutos preciosos de vida y consigamos aprender  a  vivir, a 
disfrutar de la vida de una manera sencilla. Vivir y amar. Sintiendo intensamente. Que la vida es lo más efímero que existe.

    El paso entre estar y no estar es más corto de lo que imaginamos. Y sobrevivir a los que queremos lo único que aporta es fortaleza. Una fortaleza sorprendentemente desconocida y amarga que no es bienvenida porque va a acompañada del dolor de esa ausencia.


    Deberían de ponernos multas por segundo perdido, de vida desaprovechada. Y ME ENCANTARÍA PODER TRANSMITIR A TODOS LA NECESIDAD DE VIVIR  CADA SEGUNDO COMO SI FUERA EL ÚLTIMO,  y decir " te quiero", y a besar y a abrazar en ese mismo instante  en que lo sientes y no después, ni mañana, grabándolo en tu recuerdo con una cámara de fotos imaginaria para toda la vida.


      "...Dos margaritas blancas y dos amarillas detrás de su oreja.  Del ramo que  acababa de llevarle esa mañana.  Su pelo cano, gris plomo, corto y con su perlas "buenas".  Sonriendo con su pose forzada y cómica, y un gracioso desnivel de hombros en el que dejaba uno arriba y otro abajo... Maquillada por mí entre queja y risa. Grabando en mi mente cada facción de su cara al tiempo que le pintaba la raya negra  en su enigmático ojo, único y especial mientras ella se dejaba,  entregada, sin estar demasiado convencida, vestida  con la dichosa batita blanca en el sillón azul del hospital, que tapábamos con una sábana también  blanca para que no se viera. Y su rosario colgado. Clavándome su magnífica e intensa mirada desconcertante  con la que nunca sabía si bromeaba o estaba molesta, para que le hiciera ya la foto, antes de que pasaran planta.

    Genial y maravillosa. Y unos ojos llenos de vida...que se iba acabando."

 

 Y esas fotos,  las revelé cuando ya no estaba.
   

    Va por ti, como te prometí. Y este recuerdo solo nos pertenece a las dos.



                                                

Ranking-mamá.





   -"¡Líquido, líquido, líquido, líquido! ¡¡Diossssssssss! ¿¿¿Dónde leches se ha metido el bote de detergente líquido en este súper???"--


    Parece que  mi estado de "tensión contrarreloj" al que me veo sometida en este momento solo permite que lleguen a mi campo de visión   pastillas mágicas hiper-mega-caras de lavavajillas o los puñeteros botes de detergente "en poudre" (es un súper francés...).

     Acabo de dejar a uno de mis hijos pequeños en fútbol, en campo abierto con una amenaza yo diría del 99,9 % de lluvia...¿PERO PARA QUÉ LECHES LO HE DEJADOOOO? Pues porque probablemente mi "yo débil aspirante a súper madre", sabe que el chiquillo disfruta como lo que es, como un enano. Y yo como otra enana viendo como disfruta él.

    Empezaba a las 17:00; he llegado a las 17:10 y mi hija (que venía también con nosotros porque tenía también clases en el picadero de al lado) se me escapa del coche cuando todavía estoy aparcando, y sale pitando sin decir ni pío...

   Bien. Me bloqueo. Cuento hasta mis famosos "10",cuestión HOY , verdaderamente improductiva, porque realmente cuando llego a los 5 me doy cuenta de que,  ilusa de mí, no tengo ese  precioso tiempo...¡¡¡A VER SI SE LLEVA ALGUIEN A MI HIJA  SI LA VEN SOLITA TAN CHIIIIICA, COMO ME DICE MI PADRE TANTAS VECES!!!

    Mientras estoy divagando agobiada mientras aparco fantaseando con el hombre del saco, el otro se sale del coche y me dice:

    -"¡Adiós!"

     Y le  digo (berreo):-" ¡¿Dóoooooooooooooooonde  te crees que vassss?!
  ¡SI NO TE HE DICHO TODAVÍA DÓNDE TE VOY A RECOGER SI LLUEEEEVE!"


    Y me dice:-" Tranquila mamá, que era bromita, que no me voy a ningún sitio si darte un beso...(y yo ya,  con mi tic en el ojo).


    Salgo del coche hacia el campo y todavía sigo pensando en qué estoy haciendo allí, si tiene toda las papeletas para llover, tenemos examen de mates mañana...y ¡está todo enfangado! ¿Qué voy a hacer con la ropa llena de barro, si no para de llover y tengo retraso en las lavadoras? ¡Qué agobio! Porqué no compré secadora...

     Una vez más, la "madre tierna" que vive en mí, le puede a la "práctica"; así que decido vivir(más bien asumir) el riesgo a cambio de la Medallita de Oro que me pondrán mis hijos al recordar tooooodo lo que hice por ellos(¿ me lavarán el culete cuando sea viejita?...¡Ja!). Mi  ojo derecho tiene vida propia y sigue a mi hijo, y el otro va siguiendo a mi hija, que ya ni se ve a lo lejos, yendo a no sé donde porque no empiezan las clases hasta 20 minutos más tarde. Los ojos llegan a un punto en el que se tienen que salir de la "pelota" (como dirían mis hijos). 

     Desaparece ella. Mi ojo ya no puede seguirla porque entre la oscuridad de los chuzos que van a caer y que se metió en el picadero , mi fantasioso hombre del saco acechaba de nuevo a martillazos en el lateral izquierdo de mi cabeza, metido en una de las cuadras.          

           ME TENGO QUE DECIDIR; ¿QUÉ HAGOOO?


    ¿Me voy por mi hija de 7 , o con el niño, de 9  para explicarle que si llueve se vaya a buscarla?...¿O me voy con la hermana para que no se sienta sola y desamparada (aunque sinceramente creo que yo le importo "un poquito-mucho" menos a ella que ella a mí).¡¡¡¡¿Porque tengo que ser tan indecisa cuando no tengo tiempo y sé que va a llover?!!!! 

    Hecho. Gana ella(es más pequeña).  La encuentro tan tranquila en una cuadra en plena conversación con "Caramelo" ; así que disminuyen el tic y mis palpitaciones.

   -"Pórtate bien, te quiero mucho, me voy al súper a por cosas que hacen falta y a llevar a tu otro hermano al fútbol (18:15,  en la otra punta de la ciudad) y vengo por vosotros a las 18:30. Tu hermano viene cuando termines. "-

    ¡¡Zaas!! Pienso en ese mismo momento: "¡¿Pero se lo he dicho al hermano al final o no?!, ¡ Ay Dios! Bueno, que sea lo que Dios quiera, intento llegar antes...Y ¡¡QUE NO LLUEVA VIRGEN DE LAS CUEVAS POR LO QUE TÚ MAS QUIERAS!! "

    Ea; primera parte superada, aunque el grado de humedad para mí que iba aumentando a medida que me iba alejando, pero bueno. Un, dos , tres...¡YA! A correr al coche pitando a comprar...Oh, oh, ¡noooooo! Me he olvidado de la merienda. ¡20 Puntos menos en el mama-ranking de hoy!

    Ni hablar, no me hundo. A compensar con plan B. Unos donettes  que estén de oferta con una pantera rosa y me los meto en el bolsillo. ¡Subo al 30 del tirón! Que los tengo fritos ya de tanto sandwich de nocilla y sobaítos...aunque mi yo autocompasivo me tira de la oreja y me recuerda que no, que soy la única mongola del lugar que hace,  día sí , día no, creppes con nocilla , magdalenas gigantes o tarta de galletas al gusto del mini-consumidor  para merendar . En fin, que me da igual, que hoy por hoy pienso compensar este  bochorno del olvido estresante, haciendo gala del consumismo de bollería industrial que siempre critico, ¡y aquí no ha pasado nada,  señores!

   Bueno, cuando llego al súper, como siempre me empiezan a llover en la mente cosas que hacen falta en casa, y subnormal de mi que se me van los ojos detrás de unos estupendísimos mangos. Cojo yo, pensando que no me mira nadie, y me pongo a toquetearlos un poco(sin guantes) para ver si están buenos...¡y va y se me estruja el primero; se me resbala y se me cae al suelo!

" ¡Ay Dios! ¿ Me habrá visto alguien?"  Y en cuestión de segundos mi "yo abochornado" se monta la peli de que el de la frutería no le quita ojo y ha visto la escena enterita, y se pone a discutir con otro de mis "yoes" que está fustigándome : -"Mongolaaaaaaaaa, so mongolaaaaaaaaa! Tus niños mojándose y tu estrujando mangos".-  Total,  que compro el mango estrujao.


                                  ¡¡¡¡¡¡ AURGHHHHHHHHHHHHHH!!!!!! 


     Me voy a la cola de menos de diez artículos y allí me encuentro a una conocida "x" que me intenta dar conversación mientras miro compulsivamente el reloj de mi madre que lleva parado casi 15 años...ay Dios...¿estará lloviendo? Por favor , ¡¡¡la colaaaaa, que vaya más deprisa!!!

   Y cuando me van a cobrar...es mi queridísima y guapísima prima, a la que no puedo negar al menos 5 minutos seguidos de mi atención, aunque mi mundo esté a punto de estallar: porque la quiero mucho, porque es un encanto y porque no tiene culpa de la mala "gestión" de mi tiempo, es decir, que siempre vaya con la hora pegada al pompis. Así que intento que no se me note mi mirada neurótica en la que visualizo mentalmente a la vez que hablo, a  mis hijos mojándose desconsolados quitándome de cuajo todos los puntos del ranking.


    Termino de hablar victoriosa, salgo por patas al coche comprobando triunfante que NO ha empezado a llover. Llamo a mi hijo mayor antes de empezar el Rally y le digo que salga a la puerta que en 5 minutos lo recojo.


     Y cuando voy de camino allí, pues lo normal;  todos, absolutamente todos los coches de Autoescuela me tocan a mí. Y si me voy a la derecha se van a la derecha y si me voy a la izquierda, se van a la izquierda...y mientras los sorteo me pongo a fantasear (propio en mi).

     ¿Y si tuviéramos todos un "botón de emergencia". Cuando te ves hasta el cuello o en un apuro, pulsas el botón y solucionas el problema: encuentras al niño que se te ha perdido en Hipercor, le comunicas mentalmente a tu hijo que tiene que volver a tal hora, activas el chip localizador de tus hijos y/o marido, te teletransportas para poder estar en todos los sitios que debes en  2 minutos...¡¡¡ese botón podría incluso duplicar o triplicar tus "yoes" para estar a la vez en varios sitios!!! La compra, las tutorías, comprar los dichoso libritos de caligrafía, actividades extra escolares, mientras dejas a otro "yo" planchando o tendiendo la ropa. ¡¡ O incluso te puede ir preparando la comida para el día siguiente!!

    En fin...se me ha ido la cabeza. Y llego a recoger a mi hijo ; me lo encuentro "a cuerpo gentil" en la puerta de mi casa,en calzonas y camisetita, como en pleno Agosto. Ahora sí que cuento hasta 10, pero rapidito, y decido mandar a descansar un ratito a mi "yo responsable", me hago la sueca, y pienso: " Como le diga que entre a cambiarse , los otros dos se me quedan mas desamparados si no llego a la hora. Priorizo mi escala (es increíble como lo llegamos a lograr) de valores  y lo dejo en mangas cortas en el entrenamiento. Un resfriado es menos traumático que la frustración de un abandono.

    Cruzo la ciudad cual Fitipaldi , ignorando a la loca de la radio que me está diciendo que suelte el pie derecho del acelerador y que disfrute del frío y la lluvia de invierno...¡¡¡Ni que me estuviera viendo!!!  Y 50 segundos antes de aparcar, salta el odioso -Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii-, señal de que ha saltado la RESERVA. La cosa no se podía poner mejor.

      PERO LLEGUÉ. SUBO A 50 EN EL RANKING. NO HA LLOVIDO, SÓLO 3 MINUTOS TARDE...Y ESTÁN FELICES JUNTOS (HABLANDO CON PONYS) ESPERANDO Y PIDIÉNDOME LA MERIENDA. ¡¡¡TOMA  YAAAAAAA!!! ¡¡MEDALLITAAAAAAA!!